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¿Cuánto duran las prótesis?

Son numerosos los factores que contribuyen a la duración de una prótesis de cadera o de rodilla, incluidos el estado del paciente, el nivel de actividad y el peso, así como la precisión de su colocación durante la intervención.

Sin embargo, a pesar de que no hay garantías, las cifras son alentadoras. Los estudios demuestran que más del 80 % de todas las prótesis de cadera de la industria duran al menos 15 años, y más del 70 %, al menos 20 años. Los resultados individuales pueden variar, ya que dependerán de las circunstancias personales.

La afirmación de que una prótesis dura 10 años es completamente incierta.

El uso adecuado de la articulación, sea natural o artificial como son las prótesis, en cuanto a la movilización frecuente sin esfuerzos excesivos ni violencias, favorece el mejor mantenimiento y duración de la misma. Esto es opuesto a la creencia de que lo mejor es no usar la articulación artificial para preservarla.

El mal uso de una articulación, sometiéndola a esfuerzos frecuentes o violentos, puede suponer una menor duración de la prótesis.

Es aconsejable que un paciente que es portador de una prótesis se mantenga en su peso adecuado y realice una actividad sana pero frecuente: realizar ejercicios de movilidad completos y actividades deportivas suaves (caminar, nadar, golf, ciclismo, etc), evitando actividades con excesivos esfuerzo o violentas (futbol, basket, tenis, padel, etc)

La resistencia de los materiales de una prótesis es, por supuesto, importante para una mayor duración, pero hay tres factores tan importantes como éste:

–  El buen diseño de los componentes

–  La buena osteointegración con el tejido óseo artificial.

–  El buen uso de la misma, evitando el sobrepeso corporal y aquellas actividades que por su intensidad o violencia pueden dañar o desgastar la propia prótesis.

 

¿Qué resultado y grado de satisfacción producen las prótesis?

Cuando el Cirujano Ortopédico indica a un paciente la conveniencia de ser intervenido de una prótesis de cadera o de rodilla intenta aliviar los dolores y las limitaciones que producen una articulación enferma.

En la mayor parte de los casos se consigue este objetivo, mejorando de forma importante la calidad de vida de estos pacientes al mejorar la funcionalidad, evitando el dolor que produce su patología.

No obstante siempre existe un porcentaje muy pequeño de casos en los que se pueden presentar complicaciones que impidan alcanzar los objetivos. Estas posibles complicaciones son múltiples y con repercusiones muy variables: algunas de ellas son leves y pueden solventarse con actuaciones de escasa trascendencia (por ejemplo una complicación superficial de la herida), otras veces pueden ser muy importantes y pueden determinar un mal resultado que haga necesario la realización de otras intervenciones a veces importantes (por ejemplo una infección profunda de la prótesis que haga necesario el recambio de la misma con una intervención importante).  En algunos casos pueden acabar con un mal resultado que mantenga una situación de dolor o de perdida de la funcionalidad más o menos importante.

El índice estadístico de complicaciones importantes en la cirugía de prótesis de cadera y de rodilla esta en torno al 2-3 %. Como puede observarse es un porcentaje muy pequeño. Sin embargo cuando un paciente tiene una complicación que conlleva a un resultado poco satisfactorio, la comunicación de esta situación se suele magnificar de forma comprensible por el propio paciente que la sufre, y se trasmite hacia la población general, con especial recepción por la mayor sensibilidad en cualquier paciente al que se le ha propuesto este tipo de operaciones.

Por otra parte, la comunicación del grado de satisfacción que la mayor parte de estos pacientes presenta, se trasmite con un entusiasmo menor al dar una menor importancia a un resultado esperado..

Es por todo esto por lo que, cuando un paciente recibe por parte del médico, la indicación de este tipo de intervenciones, debe ser consciente de que hay una mínima probabilidad de que pueda sufrir importantes complicaciones pero debe afrontar la situación con un gran optimismo, al conocer que la posibilidad de que sufra estas complicaciones es mínima.