¿Qué es la cifoplastia?

La columna vertebral adulta es una columna de 33 huesos que protege la médula espinal y nos permite estar erguidos. Cada segmento óseo de la columna vertebral se denomina vértebra.

Las fracturas vertebrales son muy frecuentes. La mayor parte de las veces se producen en pacientes con patologías previas que debilitan la estructura ósea. La más frecuente es la osteoporosis, aunque hay otras menos frecuentes como la existencia de neoplasias. Un traumatismo menor o un simple esfuerzo, pueden causar la lesión.

Cuando se tiene una fractura de columna, una o, a veces varias de las vértebras, se deforman por hundimiento. Cuando esto se produce hay una inestabilidad en la arquitectura del raquis, que causa dolor.

La cifoplastia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que puede reparar las fracturas de columna, estabilizando de forma inmediata la fractura. El procedimiento se realiza habitualmente con anestesia general y con una corta hospitalización de 1 ó 2 días.

Básicamente consiste en intentar corregir la deformidad de la vértebra fracturada mediante la inyección de suero a presión dentro de un balón que situamos en el seno del hundimiento, e inyectar en este lugar cemento acrílico, de uso habitual en las intervenciones ortopédicas (por ejemplo en la fijación de las prótesis). De esta manera corregimos la deformidad y proporcionamos una estabilidad inmediata.

Con la cifoplastia se puede reducir en una gran parte el dolor de espalda causado por una fractura de columna y restablecer la altura del cuerpo vertebral y la alineación apropiada de la columna vertebral. El tratamiento precoz puede reducir las consecuencias de las fracturas de columna.

 

Entre los posibles beneficios se incluyen una mejora sostenida de la movilidad, un aumento de la capacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas y un incremento de la calidad de vida. Como sucede con la mayoría de los procedimientos quirúrgicos, hay algunos riesgos asociados al procedimiento, algunos de ellos relacionados con la anestesia y otros debidos a la técnica que se realiza. El índice de riesgo, no obstante, es mínimo en comparación con el de los tratamientos quirúrgicos abiertos, utilizados en este tipo de fracturas. Hay que valorar en cada caso los riesgos y los beneficios de este procedimiento.

Mediante la siguiente imagen gráfica puede verse en qué consiste el procedimiento de cifoplastia

Esta intervención la realizamos desde hace varios años en aquellos pacientes en los que está indicado el procedimiento.

El tratamiento conservador que se realiza habitualmente en las fracturas vertebrales consiste en el reposo y sujeción externa mediante corsés ortopédicos. Habitualmente este tratamiento clásico prolonga el dolor y la incapacidad del paciente durante 4-6 meses, dejando en muchos casos importantes secuelas por la deformidad generada tras la consolidación de la fractura.

La cifoplastia ha conseguido mejorar la pronta recuperación de estos pacientes, que aunque presentan algunas molestias tras la intervención, no precisan realizar reposo ni utilizar elementos externos de contención muy incómodos.