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Los factores de crecimiento o GF (de growth factor) son un conjunto de sustancias, la mayoría de naturaleza proteica que junto con las hormonas y los neurotransmisores desempeñan una importante función en la comunicación intercelular. La función principal de los factores de crecimiento es el control del crecimiento celular favoreciendo la síntesis proteica, aumentando el tamaño de las propias células, su multiplicación y consecuentemente, el desarrollo de los tejidos de reparación. Los factores de crecimiento están presentes en el organismo y desempeñan su función de forma natural a muy baja concentración en los líquidos corporales Nosotros podemos obtener un preparado con una alta concentración en Factores de crecimiento y utilizarlo de forma dirigida para conseguir la estimulación de los distintos tejidos que intervienen en la cicatrización y reparación de los distintos órganos. Basados en estos principios se han desarrollado una serie de técnicas de tratamiento en muchas de las patologías médicas y concretamente en este artículo se van a exponer las distintas aplicaciones en Traumatología y Cirugía Ortopédica, con extensión a la medicina deportiva. Para desarrollar estas terapias se utilizan concentrados proteicos extraídos del propio paciente (factores de crecimiento autólogos) evitando de esta manera cualquier reacción adversa del organismo a productos ajenos al mismo. Para conseguirlo se extrae sangre venosa del mismo paciente y es sometida a un proceso de separación de los distintos componentes mediante centrifugación. Se utilizan aquellas fracciones separadas que presentan una alta concentración en factores de crecimiento. A esta fracción la denominamos PRGF (Plasma Rico en Factores de Crecimiento). Mediante productos activadores de las síntesis proteicas se desencadenan las distintas reacciones y se aplican localmente en aquellas zonas donde nos interese favorecer los mecanismos reparadores y de cicatrización: fracturas, lesiones musculares, tendinosas, cartílagos y también en las articulaciones que presenten procesos de artrosis primarias o secundarias, etc. Este procedimiento se realiza en condiciones de máxima esterilidad y con todas las garantías, Las PRGF no regeneran un tejido diferente del que localmente se encuentra en la zona de aplicación pero ayudan a la reparación de los tejidos acortando los plazos y mejorando la calidad de las reparaciones. Las indicaciones de tratamiento dentro de la Traumatología y Cirugía Ortopédica y en la Medicina del Deporte son las siguientes:

  • Artrosis primitiva y secundaria por ejemplo en la artrosis de rodilla
  • Lesiones musculares por ejemplo desgarros fibrilares
  • Lesiones tendinosas como por ejemplo tendinitis
  • Lesiones de los cartílagos articulares

Las PRGF tienen un efecto muy potente sobre los mecanismos naturales de renovación y reparación de las distintas estructuras de la articulares que pueden mejorar la sintomatología que produce la artrosis, ayudando a los pacientes a normalizar su vida. Esto permite en algunos casos prolongar la vida de las articulaciones retrasando a veces su sustitución por prótesis. En el resto de las aplicaciones se estimulan y favorecen los mecanismos de cicatrización y reparación y son terapias muy útiles por sí solas o como coadyuvante a las técnicas quirúrgicas de reparación de estas lesiones, mejorando así el resultado de nuestras cirugías y acortando los plazos de recuperación. También se obtienen buenos resultados en la cicatrización de heridas complicadas por sí mimas o en pacientes con alteración en sus mecanismos de reparación: mala circulación, infección local, etc. Hay que tener en cuenta que los efectos de estas técnicas no garantizan los resultados en todos los casos y patologías por lo que hay que tener en cuenta la indicación adecuada que realiza el Médico Especialista Estas técnicas cuando se aplican adecuadamente son muy seguras en cuanto a ausencia de complicaciones. Su realización se efectúa según diferentes protocolos desarrollados por las distintas compañías multinacionales bajo marcas registradas aprobadas por los Organismos de Supervisión Sanitaria de nuestro propio entorno. La FDA en Estados Unidos (Food and Drug Administration), uno de los organismos internacionales con mayor fiabilidad en la evaluación de los procedimientos médicos a nivel mundial, ha aprobado la realización de estas terapias en su propio entorno. En la CLINICA DR ESCAMEZ en Almería se aplican estas técnicas desde hace varios años, cuando su uso está indicado en las distintas patologías.