La escoliosis en adultos es una deformidad tridimensional de la columna vertebral que puede afectar la postura, la movilidad y la calidad de vida. Aunque se asocia comúnmente con la adolescencia, también puede desarrollarse o empeorar en la edad adulta debido a factores como el envejecimiento, lesiones o enfermedades degenerativas. Te contamos lo que debes saber sobre la escoliosis en adultos:
¿Cómo detectar la escoliosis en adultos?
La escoliosis en adultos puede manifestarse de diversas formas. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor lumbar persistente: especialmente al estar de pie o caminar durante períodos prolongados.
- Fatiga muscular: sensación de cansancio en la espalda tras actividades cotidianas.
- Desviación visible de la columna: como una prominencia en un lado de la espalda o una postura inclinada.
- Dolor irradiado a las piernas: debido a la compresión de nervios, lo que puede causar entumecimiento, hormigueo o debilidad.
- Pérdida de altura: un signo de progresión de la curvatura.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista en columna vertebral para una evaluación completa.
Diagnóstico de la escoliosis en adultos
El diagnóstico de la escoliosis en adultos se basa en una combinación de evaluación clínica y pruebas de imagen. El especialista realizará un examen físico para identificar asimetrías en la postura y la alineación de la columna. Si se sospecha de escoliosis, se pueden solicitar radiografías, resonancias magnéticas u otras pruebas para confirmar la presencia de la curvatura y evaluar su gravedad.
Una herramienta clave en la evaluación es el ángulo de Cobb, que mide la magnitud de la curvatura en las radiografías. Un ángulo superior a 10 grados indica la presencia de escoliosis. Aquí te contamos más sobre pruebas diagnósticas de la escoliosis.
Impacto en la calidad de vida
La escoliosis en adultos puede afectar significativamente la calidad de vida. Los síntomas como el dolor crónico, la fatiga y las limitaciones en la movilidad pueden interferir con las actividades diarias y reducir el bienestar general. Además, la percepción de la imagen corporal y la salud mental también pueden verse afectadas.
Tratamiento y estrategias para mejorar la calidad de vida
El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y de la curvatura. Las opciones incluyen:
- Fisioterapia: ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la postura.
- Uso de corsés: dispositivos ortopédicos para estabilizar la columna y aliviar el dolor. Generalmente no está indicado en pacientes que han finalizado el crecimiento, por lo que en la edad adulta dejan de ser una posibilidad de tratamiento
- Medicamentos: analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor.
- Cirugía: La cirugía se considera generalmente en adultos con:
- Curvaturas severas (ángulo de Cobb superior a 40-50 grados) que continúan progresando.
- Dolor intenso que no mejora con tratamientos conservadores.
- Compresión neurológica significativa, causando debilidad, entumecimiento o pérdida de función.
Los procedimientos quirúrgicos más frecuentes incluyen la fusión espinal, en la que se alinean y estabilizan las vértebras afectadas mediante injertos óseos y tornillos, y la descompresión de nervios, que alivia el dolor irradiado por la presión sobre los nervios. Esto debe ser realizado por un especialista en dicha patología.
La cirugía de escoliosis en adultos puede reducir el dolor, mejorar la función y prevenir la progresión de la curva, aunque requiere un periodo de recuperación y seguimiento postoperatorio detallado. Si quieres saber más, puedes ampliar información con este artículo sobre la cirugía en general, o en este para la de no fusión.
Medidas de estilo de vida
Además de los tratamientos médicos, adoptar un estilo de vida saludable contribuye a mejorar la calidad de vida:
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Ejercicios de fortalecimiento de CORE, como el pilates, thai chi o aquagym
- Practicar ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar
- Evitar permanecer en la misma posición durante períodos prolongados.
- Aplicar técnicas de ergonomía en el trabajo y en el hogar.
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